Deporte y Ciclo Menstrual
¿Te has preguntado cómo afecta el ciclo menstrual a nuestro rendimiento deportivo?
¿Acaso hay ciertos ejercicios más adecuados en función del día del mes?
¿Es conveniente hacer deporte con la regla?
¿Estaré más fuerte en ciertos días del ciclo?
¿Será más efectiva la dieta unos días que otros?

Con estas preguntas abre tema el artículo sobre el que Mariló FaF me pidió opinión.
Desde buen inicio las respondería a todas rápido y conciso, pues realmente no es una ciencia mística, oscura y complicada la convivencia respetuosa de ciclo menstrual y ejercicio físico.
Fases hormonales

Está totalmente en lo cierto, nuestros meses se caracterizan por un baile hormonal de altibajos de unas u otras hormonas para asegurar la posibilidad de quedarse embarazadas.
Pero veo 2 puntos a destacar:
Hay muchas más hormonas que entran en acción y que influyen en nuestra relación con el entorno, ejercicio, etc.
Cuando se nos terminan los óvulos, seguimos siendo cíclicas y teniendo oscilaciones hormonales. Si tienes dudas sobre esto, busca a Lily Yuste y te ayudará a identificar tus fases y a potenciar tu Yo en cada una de ellas.
Vayamos por partes.
Fase Menstrual
Es totalmente cierto que durante la menstruación puedes realizar ejercicios de mucha fuerza. Estás capacitada para ello, de hecho, tu cuerpo aguantará lo que le eches.
Pero cuidado, tu capacidad regenerativa no es la misma, la circulación sanguínea, tampoco. Por lo tanto es más fácil que tengas agujetas con intensidades que creías que tenías superadas.

Si algo se te puede dar bien, es mantener el ejercicio durante mucho tiempo. Siempre y cuando lo hagas a mucha menos intensidad de la que estás acostumbrada.
Ni se te ocurra empezar un ejercicio nuevo. Todo lo que hagas durante la fase menstrual debe ser conocido, debe gustarte y producirte placer. Olvídate de empezar una rutina nueva, una nueva actividad o realizar ese entrenamiento obligatorio que tanta pereza te da.
Por lo que, no estoy de acuerdo con trabajar mayor potencia y fuerza durante esta fase. Pero sí ejercicios de larga duración y baja intensidad.

Comparto totalmente que la práctica de deporte entrena a tu cuerpo para la secreción de endorfinas, las cuales son fantásticas para tener más buen rollito y para que, si en algún momento te quedas embarazada, tu parto sea menos doloroso.
Preovulación y Ovulación

Nuestra energía va aumentando y cada vez estamos más motivadas para el entrenamiento. Por eso, aprovecha estas fases para darte caña de la buena.

Para empezar una nueva actividad, una nueva rutina, nuevos ejercicios... la fase preovulatoria es fantástica. Es el momento de hacer un cambio y que éste tenga mayor probabilidad de éxito.
Ten cuidado porque durante esta fase las hormonas provocan que tus ligamentos estén más sensibles. Por lo que asegúrate de que los movimientos que realices sean seguros y los tengas muscularmente controlados.
Postovulación

Puedes realizar ejercicios de mucha intensidad, con mucha carga y poca duración.
El peligro de ligamentos va disminuyendo a medida que nos acercamos a la fase premenstrual.
Premenstrual
La energía para trabajar con cargas elevadas se ha desvanecido.
Empezamos de nuevo a centrarnos en baja intensidad y nos regalamos un tiempo para recuperarnos, bajar duración del entrenamiento y prepararnos para el nuevo ciclo.

Hay que tener en cuenta que la menstruación es la limpieza mensual de nuestro organismo.
Si algo te aporta el deporte es que optimiza y acelera la eliminación de toxinas, por lo que realizar ejercicio a lo largo de todo tu ciclo menstrual te permitirá tener unas menstruaciones más livianas, aunque éstas dependan de muchas más variables que de las toxinas ingeridas.

Finalmente, eliminaría por completo los estiramientos pasivos de tus entrenamientos, pero esto forma parte de otro artículo.
Y de la pérdida de la menstruación ya hablaré en el próximo capítulo de mi blog, que a mi parecer es mezclar dos temas diferentes.
Que el movimiento sea tu medicina