Endorfinas, Ejercicio y Parto
Actualizado: 15 feb 2021
Durante el ejercicio tu cuerpo va sintetizando muchas hormonas para adaptarse al estrés que le estás provocando, gracias a las cuales se consiguen adaptaciones físicas que nos convierten en personas más fuertes físicamente.
Otras hormonas, en cambio, provocan algunos cambios en nuestra forma de sentir, de ser... En otras palabras, fomentan y facilitan sensaciones tan bonitas como la alegría, motivación, etc. Estoy hablando de las ENDORFINAS.
Lo que no es tan conocido de éstas, es el poder que tienen para disminuir el dolor. Sí, sí, lo has leído bien. De forma natural, las Endorfinas actúan en tu cuerpo reduciendo la sensación de dolor.
Por otro lado, la capacidad de producir endorfinas es entrenable, aunque no conscientemente, claro. Pero...¿Cómo entrenamos esta capacidad? ¿Cómo podemos conseguir ser más efectivos en la producción de endorfinas?
Muy fácil. Siendo físicamente más activos.
Si sabemos que el ejercicio físico fomenta la síntesis de estas sustancias, podríamos deducir que a mayor práctica de éste, más cantidad de endorfinas se segregarán.
Estudios científicos han demostrado que mujeres activas tienen sintetizar desde un 75 a un 145% más de endorfinas que mujeres sedentarias.
¿Porqué me interesa este punto? Porque durante el parto se segregan edorfinas para, entre otras funciones, calmar el dolor del parto.
De esta forma, las mujeres más activas tienen menos sensación de dolor durante el parto debido a su mayor capacidad de sintetizar estas hormonas.

Por otro lado, esta hormona es una de las responsables de la supervivencia del feto en las primeras horas por el efecto que tiene sobre la madre, puesto que tras el parto puede hasta provocar euforia, con el objetivo que la madre sea capaz de cuidar al recién nacido tras el parto a pesar de lo intenso que haya podido ser. Además de ser muy importante en la relación de apego madre e hijo, lo cual seduce más a la madre para cuidarlo. Y, por último, el acto de amamantar activa la síntesis de esta hormona, provocando las mismas sensaciones en la madre que en los actos anteriores, necesidad de cuidar a su bebé.
Como veis, el ejercicio físico es mucho más que un método para conseguir una imagen deseada, sino que tiene mucho poder a la hora de mejorar nuestra calidad de vida en muchos aspectos. Nos da más fuerza para afrontar actividades cotidianas, ello nos da más energía a lo largo del día que influye en un mejor estado de ánimo... y, además, acabamos de aprender, que puede suponer la segregación de un analgésico natural.
Así que, no esperes más e inicia ya tu entrenamiento.